Después de una estancia de 6 meses de práctica profesional en el Instituto Temazcalli del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, las alumnas de 9° semestre Nuria Horta Lomelí y Karla María Díaz de León Kemp, llevaron a cabo la exposición de sus artículos científicos derivados de sus investigaciones realizadas en los temas de “Trastorno del Espectro Autista y comorbilidades” y “Trastornos de Conducta Alimentaria.”
Nuria Horta escogió el tema del trastorno del espectro autista, ya que se dió cuenta que muchos niños en el área de autismo tienen comorbilidades, pero hay muy poca información acerca de cifras mexicanas y de cifras potosinas. “Conocer las características de la población con autismo es muy importante porque da un panorama de las necesidades que hay y a partir de eso se puede crear un plan de acción”, comentó Nuria.
El objetivo fue hacer un análisis de datos para identificar prevalencia de comorbilidad en los niños y adolescentes con autismo e identificar cuáles comorbilidades tienen mayor incidencia. Encontró que el 77.92% de los niños y adolescentes con TEA tiene alguna comorbilidad psiquiátrica siendo el Deterioro del Lenguaje (33.33%), el TDAH (26.8%) y el Retraso Global del Desarrollo (12.9%) las comorbilidades más prevalentes. Concluyó que se considera indispensable la realización de diagnósticos integrales y el desarrollo de mayor investigación referente al autismo en México. Un diagnóstico así, proporciona pautas de tratamiento diseñado específicamente para las características y necesidades de cada niño y adolescente permitiendo así, trazar el camino a seguir por la familia, la escuela y los profesionales de salud hacia el bienestar tanto del niño/adolescente como de su familia.
Por su parte, Karla Díaz de León, abordó el tema de Conductas Alimentarias de Riesgo, un problema invisible en los adolescentes potosinos entre 12-15 años, ya que se percató de que no había datos actuales en SLP sobre la prevalencia de Conductas Alimentarias de Riesgo y se interesó en conocer si esta población estaba en riesgo o si practicaba alguna acción que “normalizara” y por consiguiente los expusiera a dañarse.
De este estudio, concluyó que en esta población existe un bajo riesgo de Conductas Alimentarias de Riesgo, aunque en el caso de las mujeres, el 50% presenta un alto riesgo y muestra otras conductas de menor frecuencia como: la sensación de pérdida de control al comer, vómito después de comer para bajar de peso y el hacer ayuno. Por lo tanto, es importante tomar en cuenta estas conductas para intervenir y prevenir un Trastorno de la Conducta Alimentaria.
La realización de esta investigación, aporta al estado de San Luis Potosí información actualizada de la relación que tienen los adolescentes con su alimentación y su salud mental, cifras que permiten generar intervenciones con el fin de prevenir un trastorno. Al igual que aporta a la comunidad en general, para reconocer en sus hijas(os) algún indicio que pueda manifestarse como riesgoso y lo puedan identificar a tiempo.
“Para mí son importantes los resultados obtenidos porque a pesar que un 78% de los adolescentes (ambos sexos) se encuentran en “bajo riesgo” aun así muestran conductas que realizan con frecuencia como la preocupación por engordar, el haber hecho dietas y hacer ejercicio con el objetivo de bajar de peso y eso me preocupa porque no hay planes que puedan ayudarlos a reconocer que los pueda dañar”, finalizó Karla.
Estuvieron presentes en el evento autoridades del Instituto Temazcalli, así como el Mtro. René Rousset Alaniz, Director Académico de la UMASLP y la Mtra. Teresa Ruiz Flores, Directora de la Escuela de Crecimiento y Desarrollo.